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¿Varón o Mujer?

¿Tiene Dios un sexo definido?

Muchas personas están confundidas con el tema de la sexualidad en relación con Dios. La Escritura parece afirmar que Dios es varón, pero en ocasiones se presenta en su lado femenino. Esto se debe a que debemos entender la naturaleza divina, que es totalmente diferente a la nuestra.

Este es un asunto de Creación-Creador; de encarnación y humanidad; de materia y Espíritu. Son elementos totalmente opuestos y diferentes.

No podemos pensar en Dios como pensamos con los hombres. La sexualidad es un bien dado al hombre, que es varón y mujer; porque el término “hombre” es simplemente Adán, y Dios llamó así a la raza humana (Gn. 5:2). El término “hombre” es aplicado en Gn 1-5 tanto al varón como a la mujer, luego se comienza a usar solo para el varón, pero en muchas ocasiones incluye a los dos sexos. Es un término que podría significar “humanidad”.

La sexualidad es dado a los seres materiales con el propósito de la reproducción (Gn. 1:26-27), pero Dios no se reproduce; Él crea seres de la nada sin que tengan ningún vínculo “genético” con Él. Él es Eternamente un Ser sin principio ni fin.

Que haya escogido el término “padre” o que aparezca como un ser masculino, es para que podamos entender su posición con la Creación, porque al varón es a quien se le da la autoridad de cabeza desde la Creación, y no a la mujer.

El término “Hijo del hombre” es una referencia al Hijo encarnado, a Jesús. Antes de la encarnación el Hijo no es relacionado con ese término, sino solo proféticamente. En el AT las teofanías se confunden entre todas las personas divinas.

Dios no es masculino ni femenino; Él es Dios; una naturaleza fuera de nuestro alcance y comprensión. Los antropomorfismos son empleados precisamente para que nuestras mentes, finitas y pecadoras, puedan entender la relación que Él quiere tener con nosotros al salvarnos.

Jesús llamó a Dios “Padre”, porque Él es su “Hijo”, no en el sentido humano de padre-hijo, sino porque era el único lenguaje que podríamos entender. El lenguaje del cielo no puede ser expresado en las palabras humanas (2ª Cor. 12:4).

Asimismo, es importante comprender que el Hijo viene como varón porque es un varón quien debía redimir a la humanidad (Rom. 12:5-21)

Intentar entender a Dios como entendemos a los hombres, es como tratar de entender a los hombres como se entiende una gallina; es imposible, son seres diferentes, y Dios está sobre todo entendimiento. Pero no es un hombre ni una mujer; Él es Espíritu, Él es Dios. Y su naturaleza no la conoceremos ni en la eternidad; es tan vasto e inalcanzable para sus criaturas.

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