¿Mandó callar a los judíos?
1.¿Por qué Jesús mandó callar a los judíos y no a los gentiles?
“Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas á nadie; mas ve, muéstrate al sacerdote, y ofrece el presente que mandó Moisés, para testimonio á ellos”. Mateo 8:4.
Debemos considerar por lo menos dos cosas acerca de los judíos:
- Esperaban al Mesías con ansias, considerándose el pueblo elegido.
- Esperaban al Mesías político, no al Mesías sufriente. Hacia Israel Jesús siempre tuvo esta actitud (Mat. 9:30; 12:16; 17:9; Mar. 1:34; 5:43; 7:36; 8:26), pero no así con los gentiles.
Jesús vino a Israel con señales y maravillas, la señal para Israel de que Él era el Mesías, pero los gentiles no esperaban esas señales, ni las entendían. Regularmente, las enfermedades que Jesús sana entre los judíos ya tenían prescripciones en la Ley de Moisés, y por tanto, el milagro evidenciaba grandemente que Él era el Mesías. Jesús quería que cada sanado en Israel fuera “al sacerdote” y “presentaran la ofrenda que mandó a Moisés”, es decir, obediencia por medio del estudio de su Ley. Pero los gentiles debían solo “testificar cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo”, es decir, solamente tenían que hablar de lo que “Dios” (Jesús) había hecho, sin tener que obedecer la Ley. Marcaba ya la diferencia entre una vida apegada a la Ley y una vida redimida por la gracia. El gentil estaba siendo preparado para ser el receptor de la obra del Espíritu Santo, la de expansión de la iglesia, totalmente libre de la Ley y sus requerimientos.
Otro punto a tener en cuenta, es que Israel debía creer “por la ley y los profetas”, y esto era confirmado “por los milagros”, el gentil creería por el testimonio de aquellos que habían recibido la gracia de Dios en sus vidas.