Fórmula Bautismal
3.¿Por qué bautizamos en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y no solo en el Nombre de Jesús?
“Por tanto, id, y doctrinad á todos los Gentiles, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. Mateo 28:19
En Mateo 28:19 encontramos un mandamiento del Señor Jesús, en tanto que en Hechos 8 encontramos un reconocimiento de la autoridad de Jesucristo. Cuando en Hechos dice “en el Nombre de Jesús”, por el contexto, significa “en la autoridad de Jesús”, mientras que Mateo 28 sí es una fórmula explícita ordenada por el Señor. Recordemos que Hechos es histórico, una continuidad del Evangelio de Lucas; por eso, una doctrina que se menciona en Hechos, debe tener todo el respaldo de las bases fundamentales de los Evangelios. Entonces, la frase: “Bautizar en el Nombre de Jesús”, significa bautizar en Su autoridad y, por ello, respetando toda la fórmula por Él enseñada en Mateo 28.
La frase “en el Nombre de Jesús” se usa de autoridad siempre, un reconocimiento y sometimiento (Hch. 4:18, 30; 5:40; 8:16; 9:27, etc.). Se confirma en Hechos 8:12, donde se dice que el bautismo era una respuesta al Evangelio, y al “anunciación del nombre de Jesucristo”. Hechos no da mandamientos, solo especifica que los Apóstoles eran obedientes a Jesucristo reconociendo Su autoridad. Así que, la frase, “Bautizar en el Nombre de Jesús”, es hacerlo reconociendo y exponiendo Su autoridad, en tanto que no dice nada de la fórmula o modo, la cual Jesucristo sí especifica en Mateo 28. Por eso sabemos que el mandamiento requiere el bautismo por sumergir completamente al creyente en agua, y usar la fórmula de Jesús: “en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.