¿Soy un Bautista?
¿Por qué soy bautista?
Tengo siete razones para ser un bautista:
A)Yo soy un bautista porque creo en la autoridad bíblica.
Desde el inicio de la iglesia de Cristo en Jerusalén, hasta el movimiento anabaptista hace siglos, hasta la resurgencia conservadora de la Convención Bautista del Sur (antes de su deterioro), los bautistas siempre han recurrido a la Biblia como la autoridad final en todos los asuntos de fe y práctica. Lo que los magistrados reformadores como Lutero, Calvino, Swinglio y quienes les siguieron, dijeron: “Sola Scriptura”, fue el resultado de los actos de los bautistas mucho antes de la Reforma. La autoridad final no yace en la tradición de la iglesia reformada, ni en un concilio de la iglesia, un papa o un obispo, o un reformador. Solamente la Palabra de Dios es inerrante, infalible, final y eterna. Los bautistas se basan en la autoridad bíblica, por lo tanto, yo soy un bautista.
B)Yo soy un bautista porque creo en el bautismo del creyente
Cada octubre del año, los protestantes celebrarán el aniversario de la Reforma, y hacen una grandiosa celebración. Sin embargo, la diferencia entre los Reformadores y los Bautistas es el patrón del Nuevo Testamento, donde primero se cree y después se es bautizado. Los bautistas insisten en el bautismo de creyentes, solo después de la conversión, por lo tanto, soy un bautista.
C)Yo soy un bautista porque creo en una iglesia de creyentes.
El bautismo de solo creyentes es el indicador necesario de una iglesia verdadera. Los magistrados reformadores promovieron la iglesia universal y política. Querían que el estado apoyara a su iglesia en lugar de alguna otra, pero al hacerlo equipararon la ciudadanía con la membresía en la iglesia, y así nació el movimiento que ahora se conoce como “evangélicos”, más carismáticos que fundamentales.
Los bautistas, en contraste, insistieron en una iglesia de creyentes: el bautismo y la membresía de la iglesia son solamente para los regenerados, aquellos nacidos de nuevo por fe en Jesucristo, y no por asistencia o permanencia. Siguiendo el patrón del Nuevo Testamento, los bautistas entienden que la iglesia se forma con los creyentes bautizados que intencionalmente se unen a una iglesia local. El propósito de la iglesia es notificar a los pecadores, edificar a los santos y exaltar al Salvador. Entendemos, desde luego, que una membresía de la iglesia compuesta por creyentes regenerados no es una garantía; es una meta a seguir. Sin embargo, los bautistas continúan esforzándose por una iglesia de creyentes, por lo tanto, yo soy un bautista.
D)Yo soy un bautista porque creo en el gobierno congregacional
El bautismo del creyente y la iglesia de creyentes son los indicadores necesarios de un gobierno congregacional. Si solamente los regenerados son bautizados para ser miembros de la iglesia, entonces todos los miembros de la iglesia son la morada del Espíritu Santo y todos puede ser guiados por el Espíritu Santo, mientras el cuerpo de la iglesia se va uniendo para descubrir la voluntad de Dios. A través de los años, los bautistas se han organizado formando iglesias locales de varias maneras. Algunas toman todas sus decisiones después de extensas conversaciones en reuniones mensuales de negocios. Otras congregaciones bautistas toman la mayoría de las decisiones a través de los diáconos y el personal, o de un equipo de ancianos. Otros cuenta con una gran variedad de organizaciones congregacionales. Nosotros. Aun así, los bautistas siempre han insistido en un gobierno local congregacional. ¿Cómo pudieran funcionar las iglesias en la misma denominación si tuvieran una variedad de estructuras organizacionales? Los bautistas creen que cada congregación tiene la autoridad bajo la mayordomía de Cristo y Su Palabra, para determinar su propia estructura. Ninguna organización fuera de ella le dicta nada a una iglesia bautista local. No hay iglesias “madre soberanas sobre otras iglesias”, ni tampoco gobiernos presbiterianos. La iglesia local es soberana en sus asuntos, y esto significa que es soberana solamente en su administrativo y en su funcionamientos, pero no es soberana sobre las doctrinas bíblicas. Así, ninguna iglesia puede cambiar las doctrinas, porque esa autoridad es divina y Él no cambia. Así, los bautistas creen en el gobierno congregacional, por lo tanto, yo soy un bautista.
E)Yo soy un bautista porque creo en el sacerdocio del creyente
Algunos han utilizado incorrectamente este distintivo bautista. No significa que cada individuo cristiano tiene el derecho de creen cualquier cosa que desee. Para los bautistas, todos los asuntos de fe están bajo la autoridad bíblica. Si se le entiende apropiadamente, el sacerdocio del creyente significa que cada creyente tiene acceso directo al Padre, a través de Jesús, en el poder del Espíritu Santo. Ningún creyente necesita de un sacerdote o iglesia jerárquica para ganarse el acceso a Dios. Cada creyente es un sacerdote; cada uno tiene acceso directo a Dios a través de la oración, y de Su Palabra. Cuando un bautista o iglesia bautista intenta cambiar la Palabra de Dios, en ese momento dejó de ser bautista. Su sacerdocio dependen de la fidelidad a las Escrituras. Los bautistas insisten en el sacerdocio de los creyentes, por lo tanto yo soy un bautista.
F)Yo soy un bautista porque creo en la seguridad de los creyentes
Una vez que una persona es realmente salva, tiene seguridad eterna. Los bautistas creen que el Espíritu Santo sella con seguridad a cada creyente justificado hasta la glorificación final. La seguridad de salvación de un creyente no se basa en su habilidad de resistir fielmente, si no en la fidelidad resistente del Salvador. No creen que la salvación depende de la elección, sino del sacrificio de Cristo, y afirman que la elección es solamente posible después de creer en Cristo. Los bautistas afirman la doctrina bíblica de la seguridad del creyente, por lo tanto, yo soy un bautista.
G)Yo soy un bautista porque creo en la libertad religiosa
Aunque los bautistas han sido conocidos por sostener sus doctrinas firme y apasionadamente, también han insistido en los derechos que otros tienen de hacer lo mismo. Los bautistas apoyan la libertad de convertirse a otra religión, aunque sea falsa. Fueron los bautistas los primeros que insistieron en la libertad religiosa en cada lugar donde llegaban. Fueron los bautistas los que han apoyado la libertad religiosa para todos, y que no haya imposiciones. Los bautistas creen que un creyente es salvo porque creyó en Cristo, no porque es obligado a serlo. Los bautistas apoyan la libertad religiosa, por lo tanto, yo soy un bautista.