< Todos los temas
Imprimir

¿Conocidos en el cielo?

¿Nos reconoceremos en el Cielo?

Una pregunta muy común entre muchos cristianos es si existe alguna información acerca de nuestra vida en el cielo. Varias soluciones se han dado a esta interrogante: borrón y cuenta nueva, olvidaremos los seres queridos que no se salvaron, no recordaremos a nadie, seremos como hermanos, no hay sexualidad en el cielo, seremos como los ángeles, etc. Pero aparte de todas las ideas y enseñanzas, al acudir a la Escritura encontramos la respuesta correcta al tema.

A)En el cielo sí hay memoria

Aunque la mayoría podría pensar esto como algo imposible, la Biblia afirma que en el cielo recordaremos todo, incluso lo que hicimos, aprendimos y cómo nos comportamos. Muchos textos hablan de esto. Una lista general nos dará un panorama amplio al respecto:

  1. Se dice que todos los creyentes compareceremos ante el Tribunal de Cristo para ser juzgados “conforme a lo que hayamos hecho en el cuerpo” (2ª Corintios 5:10). El hecho de ser “juzgados” después de muertos, obviamente indica que debemos recordar lo que hicimos, de lo contrario, el juicio sería sin validez ni aplicación.
  2. El recuerdo incluye aquellos pensamientos o acciones que se realizaron en oculto. En Romanos 2:16 se da por sentado que no solo se recordará lo que se hizo en secreto, sino que se hará público, lo que asume que los oyentes podrán saber y comprender, al igual que ahora.
  3. En Apocalipsis 20:12 se habla de un juicio de los malvados. Este juicio se fundamenta en las obras, lo que indica que el recuerdo de la maldad sigue vivo, y es permanente en la mente de los pecadores aún en el día del juicio final.
  4. Los perdidos, cuando mueren, recuerdan a sus familiares en esta tierra, y sufren por ellos. En la parábola del rico y Lázaro, se hace un contraste entre el sufrimiento del rico y el consuelo de Lázaro. Parece dar a entender que Lázaro es consolado del sufrimiento que tuvo en la tierra, y es consolado en relación a sus familiares y conocidos, en tanto que el rico sufre en el infierno, recordando que sus familiares podrán llegar a ese lugar (Lucas 16:19-31). Un dato interesante, es que en vida el rico era despiadado e inmisericorde, pero en el infierno comprendió y entonces comenzó a sentir un deseo por el bienestar de los suyos, pero ya no era posible satisfacerlo.
  5. En relación a los salvos, no de la iglesia, sino de la Tribulación, se dice que en el cielo recuerdan sus sufrimientos y a las personas que los martirizaron hasta la muerte. Y lo más impresionante, es que tienen la emoción y el deseo de que haya “venganza” por el maltrato ofrecido. Ellos son “consolados” al indicarles que aún no era el tiempo y que debían esperar por otros santos que debían morir por causa de Jesús (Apocalipsis 6:10-11). Esto parece indicar que en el cielo los santos no solo recuerdan sus vidas, sino las personas que les hicieron daño, y en lugar de desear hacer ellos algo contra sus enemigos, ruegan que Dios juzgue a los malos, ya que de Él es la venganza.
  6. El Libro del Apocalipsis nos habla de eventos en el cielo, y siempre aparece la afirmación de que ellos recuerdan, opinan, piden y son consolados. Apocalipsis no dice que olvidamos o que todo quedará en una forma diferente de vida.

B)¿Matrimonio en el cielo?

En consonancia con la verdad anterior, la respuesta a esta pregunta se vuelve misteriosa. Si no olvidamos, y si nuestros recuerdos permanecen inalterables, ¿cuál es nuestra relación con nuestros cónyuges?

Varios principios deben ser considerados en este punto:

  1. El divorcio no es admitido ni aprobado en la Biblia en ninguna forma. Se dice más bien que lo que Dios juntó, “no lo separe el hombre”.
  2. Cuando una persona se casa, “se hace uno, no ya dos” (Gén. 2:24; Mateo 19:5, 6; Mr. 10:8; 1ª Cor. 6:16; Efesios 5:31). En el matrimonio Dios no ve dos, sino una persona.
  3. La unidad del matrimonio no es meramente física y moral, sino que es una unión espiritual. En 1ª Corintios 6:15-17, se dice que unirse a una prostituta es volverse “un cuerpo con ella”, lo que significa que la unidad formada contamida al ser humano. Cuando nos unimos a Cristo, somo un espíritu con él, pero cometer fornicación o infidelidad, nos hace pecar contra nuestro propio cuerpo. En Efesios 5:22-33, Pablo de un “misterio grande”, que es el matrimonio; en él se forma un vínculo tan fuerte y permanente como el vínculo que existe entre “Cristo y la iglesia”. Además, dice Pablo que la iglesia está siendo preparada para ser “presentada delante de él”, y al compararlo con el matrimonio, nos deja en perspectiva si la vida terrena es la que prepara y forja el matrimonio que continuará en el cielo.
  4. El único pasaje que dice parece indicar que no hay matrimonios en el cielo es el de Mateo 22:30, que es paralelo con Marcos 12:25. Pero este texto nunca dice que no hay matrimonios, dice que no habrán casamientos en el cielo. Los matrimonios suceden en la tierra, no en el cielo. En este sentido seremos como los ángeles, porque allá no hay necesidad de formar familias, pero nunca se dice que las familias formadas en la tierra sean anuladas en el cielo.
  5. En Romanos 7:1-3 se indica que la muerte “hace libre” a la mujer para casarse con otro marido. La comparación es con nuestra relación con Cristo. Aunque este pasaje indica que “no será llamada adúltera”, no obstante, no indica que la libertad es completa. En 1ª Timoteo 5:11, Pablo mismo llama a las viudas jóvenes “licenciosas”, porque impulsadas por los deseos, quiere casarse otra vez. Él afirma que desear casarse otra vez es “ser rebelde contra Cristo”. No es una contradicción. Pablo dice que al morir pueden casarse otra vez “según la ley”, pero sería una rebeldía en la gracia, porque el Señor Jesús indicó que el matrimonio es indisoluble. Recordemos que Romanos habla de la Ley de Moisés, que permitía hasta la poligamia; no así en Cristo Jesús.

Aunque la Biblia no da un parámetro para negar la existencia de cualquier matrimonio en el cielo, tampoco tiene referencia alguna a que en el cielo los casados se reconozcan y sigan juntos. No podemos afirmar categóricamente una ni otra cosa. Es un misterio que nos será revelado al llegar al cielo.

Tabla de contenidos