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La Reina de las Biblia

¿Cuál Reina-Valera es la correcta?

Sopesando las revisiones bíblicas Reina-Valera, no es fácil decidir por cual, cuándo las “pruebas” de cada revisión tienen un peso considerable a su favor. Quizá a RV1865 original debiera ser la base para cualquiera revisión moderna de la RV, debido a que la forma de revisión tuvo un propósito muy elevado: la fidelidad al texto masorético y bizantino, sin alejarse del texto usado por Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera. En esto es de valorar el esfuerzo de la “Sociedad Bíblica Valera” por su edición de la 1865, un texto claro y una presentación asequible, aunque el cambio de palabras y frases para ajustarla a la KJV, reduce su fiabilidad.

Respecto a la Valera-Gómez, un esfuerzo muy encomioso del pastor Humberto Gómez, y que ha sido de grande bendición para muchos creyentes bautistas en muchas regiones latinoamericanas, y ha sido una herramienta que ha alcanzado a muchas almas. Pero su excesivo deseo de acomodarla a la KJV, ha hecho de ella una nueva “Traducción del Nuevo Mundo”, pues, es una traducción de una traducción, y no del idioma original hebreo, arameo y griego, al cual ellos restan valor al elevar a la KJV sobre el original. Además, algunos pasajes han sido adaptados a las ideas o conceptos del revisor, y con ello se ha alejado del verdadero sentido del original inspirado.

Sobre la Reina-Valera 1602 Purificada, a simple vista, está igualmente influenciada por angloparlantes que creen la KJV superior.

Es curioso que la mayoría de inversores, y apoyo a las nuevas “revisiones” de parte de muchos bautistas, sean de personas que desconocen el español, o lo hablan muy defectuosamente, restanto así el valor de un revisión seria. Además, muchas de estas versiones han ido perdiendo el “sabor Reina-Valera”, para convertirse en una mala edición de la KJV.

La Reina-Valera Antigua (no la 1909 de la SBU, que realmente es 1927), se fundamenta en la RV 1865 y la RV 1870. Esta es excelente para el estudio personal. Pero en todas nuestras iglesias en Norte, Centroamérica y partes de Suramérica, usamos la Reina-Valera 1960. Aunque somos consientes de que sí ha habido mano crítica, en esencia también somos consientes de que sigue siendo Reina-Valera. Incluso la RV 1995 no ha sido trastocada en exceso, y sigue manteniendo su fidelidad en un 80%.

Es triste que la SBU, en su influencia ecuménico-católica siga insistiendo en cambiarnos la versión bíblica. El por qué no revisar la RV60 y ajustar detalladamente al texto original de Reina-Valera, incluyendo todo lo que ha tenido la RV, y excluyendo lo que no ha tenido, es por causa de que los dirigentes y “eruditos” son católico romanos, reformados y ecuménicos. Aunque realmente no les costaría demasiado hacer una revisión fiel al texto original Bizantino y Masorético, se han cerrado en intentar imponer las versiones de la Crítica Textual Católica. Además, su derecho de autor y su negativa a que la RV60 sea revisada, ha producido un sinnúmero de intentos de preservar la Reina-Valera en su forma original. Y curiosamente, la mayoría de creyentes no les interesa reclamar su derecho de una revisión “retrospectiva” de la RV60, donde se añadan las omisiones ocurridas y se quiten las adiciones críticas.

El trabajo ya lo han hecho muchos pastores, y tenemos una enorme lista donde la RV60 se ha alejado de la Reina-Valera original levemente. Sigue siendo la Palabra de Dios, y sigue fiel al texto original, aunque haya variantes, como en todas las traducciones.

En relación a las nuevas revisiones de parte de iglesias y pastores bautistas, lo que pesa en su contra no es su texto, porque sigue siendo Reina-Valera, sino algunos aspectos de parte de sus promotores:

  1. La negación de que el hebreo masorético y el griego bizantino (TR) son la auténtica revelación preservada. Las traducciones dependen de esos manuscritos inspirados, incluyendo la versión en inglés y cualquiera otra.
  2. La negación de que el TR tiene variantes en sí mismo. Muchos usan el texto griego de Scrivener, que es un griego adaptado a la KJV, y algunas Biblias Reina-Valera han sido revisadas sobre este “Textus Receptus”, que varían de las otras ediciones del Textus Receptus.
  3. El aspecto más carnal, es la forma irrespetuosa al referirse a cualquier Reina-Valera que está “corrupta”, ofendiendo severamente a todo el conjunto de las Escrituras, sin considera que siguen habiendo secciones o partes que son la inspirada Palabra de Dios. Aunque puede tener adiciones u omisiones, es verdad que la mayoría de la RV mantiene el texto inspirado. Aunque algunas “defensas” han hecho alejar la verdad de la RV en gran medida.
  4. La no aceptación que la RV es anterior y base de la KJV. De hecho, la RV es el producto de otras traducciones más antiguas, incluso desde la época de Pablo.
  5. Otro factor, es que los “defensores” de sus ediciones de la RV omiten que el texto de Scrivener no está basado al TR, sino a la KJV, y que fue realizado solamente para ayudar a los estudiantes de griego en inglés, y no tenía la intención de que reemplazara el griego original.
  6. La contradicción y ofensas entre hermanos bautistas, cuya causa es la misma, pero cuyo objetivo es diferente. La falta de tolerancia no logra que sus revisiones alcancen aceptación, porque ¿quién estaría, en sus cabales, dispuesto a entrar a una guerra donde sus propios hermanos bautistas se ofenden y luchan unos contra otros? La Gómez ha dividido demasiadas iglesias Bautistas, y eso debería detenerse en el contexto Español.
  7. Lo último, es la negación en preservar puro el texto Reina-Valera. Una “revisión” equivale a una revisión de estilo, de forma, de idioma; palabras que pueden resultar o son malsonantes actualmente, se cambian por sinónimos exactos pero aceptados en todas las variantes del español. Los enclíticos cambiados a su forma moderna; manteniendo el principio de que las versalitas señalan las adiciones al texto, lo que puede modificarse por corchetes ([ ])que señalarían lo mismo. Pero nunca se cambiaría su contenido y mensaje principal. Si hay cambios, no es una revisión, sino una corrección. Ni el Quijote de la Mancha ha sido tan irrespetado como nuestra amada Reina-Valera. La corrección se preocupa por hacer el texto más popular, más interpretado, más sencillo y menos ofensivo, sin importar su contenido; la revisión se esfuerza por lo mismo, pero enfocado en mantener la fidelidad del original, sin modificar su contenido ni su mensaje.

A)El principio de las “correcciones”

La Reina-Valera Gómez cambia palabras, frases y conceptos para adaptarlos a la KJV. Es una corrección a la Reina-Valera. Es el mismo principio de la Crítica Textual: la Crítica Textual cambia textos para adaptarlos a los manuscritos corruptos, y la RVG cambia textos para adaptarlos a la versión en inglés, lo cual es el mismo principio de fondo. La Reina-Valera 1865 Revisada hace precisamente lo mismo: modificar el texto para que coincida con el inglés.

Este principio se ve en la RV09 de la SBU, la 1960, 1995 y mayormente en la RVC.

La diferencia entre una “revisión” y una “corrección” se ve precisamente en las primeras Reina-Valera. La traducción original de 1569, es revisada por Casiodoro en 1602; no hay diferencias más que de estilo, y un apego más estricto a los manuscritos bizantinos del texto griego de 1602. Algunas adiciones de la traducción original son eliminadas por razones de que fueron añadidas por el traductor, pero eran innecesarias en el texto, al no aparecer en ningún manuscrito griego.

La SBT mantiene una línea de preservación, aunque a veces se inclina por la KJV. Por ejemplo, la corrección a la RV se ve en Hebreos 13:7, 17, al cambiar pastores por “quienes os dirigen”. Aunque el cambio es justificable a nivel del griego, es una corrección en la línea RV, porque ninguna RV, desde el principio, traduce así los textos de Hebreos 13. Si fuera una revisión, se deja tal cual, con una nota al pie explicando su sentido griego. Hacer este cambio, la transforma en una “corrección”.

La precisión de mantener el original tan intacto como sea posible es difícil en todas las revisiones, porque el deseo de los revisores es poner sus puntos de vista e ideas en el pasaje. De no ser así, no habría nada más que actualizaciones de forma, no de contenido, pero parece que eso se perdió en algún tramo a partir de 1870…

Si tiene una RV60, usted tiene la Palabra de Dios, pero si usa una RV Antigua, podrá corroborar cuando el revisor omitió o corrigió la Escritura.

B)La Verdad de la Preservación

La cuestión de la revisión de una Reina-Valera, se centra en el tema de la doctrina de la Preservación. Esta doctrina es negada por unos y apoyada por otros, así que debemos tomar una decisión al respecto con ella. Dentro del grupo que profesa la doctrina de la preservación se añade una pregunta más: “¿Cuál parte ha sido preservada y cuál parte no ha sido preservada?”

No daremos tiempo al concepto de quienes niegan la doctrina de la preservación; bastante material hay fuera de nuestras filas para averiguarlo. Veamos los textos que nos demuestran que la doctrina de la Preservación es bíblica:

  1. En la época de Jesús no estaban los escritos originales, sino copias de copias. Se entiende que Jesús usaba el texto Masorético de su época, y Él siempre las leía en público (Luc. 4:16; Mt. 19:3-5;21:16, 42), y exhortaba a sus seguidores a leerlas por sí mismos (Juan 5:39). Jesús no consideraba las copias existentes como fragmentos que debían ser depurados por profesionales en lengua hebrea e historia.
  2. Aunque Jesús corrige las frases interpretativas de los fariseos, porque en Mateo 5 las menciona con la frase: “Oísteis que fue dicho a…”, nunca hace esa corrección en ningún momento con las Escrituras mismas. Al contrario, era absolutamente capaz y seguro al decir: “Escrito está…” (Mateo 4:4, 7, 10).
  3. Jesús mismo afirmó que las Escrituras del AT “no podían ser quebrantadas” (Juan 10:35). Esto significa que Jesús creía que las palabras de las copias de la Escritura eran fieles y auténticamente la Palabra de Dios.
  4. Los Apóstoles siguieron el ejemplo de Jesús de recibir las copias como “divinamente inspiradas y preservadas” (Hechos 1:16; 4:23; 28:25; Hebreos 1:1, 6-7; 1ª Timoteo 3:16-17, etc.)
  5. En el caso en el cual se utilizan aquellas partes de la Septuaginta, para explicar a los griegos el Evangelio, se esforzaban porque concordara con el masorético, y en algunas ocasiones, ellos mismos tradujeron el pasaje. Esto nos enseña a respetar incluso las pocas porciones válidas de las llamadas “Biblias corruptas”, que en muchas ocasiones reciben el nombre de “Escrituras adulteradas”, porque en el fondo siguen siendo Escritura en cada parte que no ha sido cambiada.
  6. En relación al NT, el Espíritu Santo enseña que los Escritos apostólicos e inspirados fueron inmediatamente reconocidos por las iglesias del primer siglo (1ª Corintios 14:37). No necesitaron siglos ni estudios para reconocer que eran la Palabra de Dios, y formar “el canon”1.
  7. Jesús mismo afirmó que sus palabras “no pasarán” aunque terminara el mundo material (Mateo 24:35; cf. 28:20; Marcos 8:38; 1ª Pedro 1:23-25). Con esto, Jesús estaba asegurando su preservación al mismo nivel que las Escrituras del AT.
  8. En la época de los Apóstoles, los escritos de ellos eran copiados y distribuidos en muchas maneras, pero considerados “la Palabra de Dios”, porque aunque no eran los originales de puño y letra, eran “divinamente preservados” (1ª Timoteo 5:18 con Lucas 10:7 y Deuteronomio 25:4; 2ª Pedro 3:16 coloca al mismo nivel las Escrituras del NT con las del AT).
  9. Pedro reconocía que las cartas de Pablo era usadas por muchas personas y él mismo las estudiaba (2ª Pedro 3:15-16).
  10. Se pide que las cartas dirigidas a iglesias locales eran propiedad de Dios y debían ser copiadas y distribuidas en otras iglesias (Colosenses 4:16).
  11. El Apóstol Pablo pidió que le llevaran “los pergaminos” (2ª Timoteo 4:13), probablemente copias del AT y de los escritos del NT disponibles.
  12. Las 7 cartas a las iglesias de Asia fueron enviadas en un solo libro conocido como “Apocalipsis”, esto sugiere que fueron 7 copias del libro del Apocalipsis, consideradas “Palabras de Dios”.
  13. Jesús prometió “escribas”, eruditos profesionales en copiar exactamente los escritos divinos para la preservación (Mateo 23:34; cf. 13:52). Y esto ha sido posible en el Textus Receptus, porque la familia Bizantina preservó los originales, tal como el masorético lo hizo.
  14. El NT, considerado igualmente Palabra de Dios, incluye las advertencias más severas para cualquiera que las quisiera cambiar o modificar (1ª Corintios 2:!3; 2ª Corintios 2:17; Apocalipsis 22:18-19).

Dios evidentemente garantizó que el texto auténtico del AT y NT fuera trasmitido y preservado perfectamente para siempre.

Dios no espero dejando a sus iglesias sin su Palabra. Desde Jesucristo, ellas sabían cuáles eran las palabras de Dios.

La Reina-Valera es el producto de siglos de tener la Palabra de Dios en “Hispania”. Primero fue en Latín, que era el idioma mayoritario, pero luego fue en el castellano antiguo. Se sabe que mucho antes de Casiodoro de Reina, ya habían Biblias traducidas a un castellano antiguo, incluso en la época de Jonás, parece que habían judíos en la península. Creo que el español es el que ha tenido la Escritura en su idioma más que otras lenguas, aunque las traducciones eran parciales, porque su fuerte fue el latín hasta que comenzó a evolucionar entre el año 300 y 400 d.C.

1La idea de una “formación del Canon”, es de origen católico, herencia dada a los reformados. Afirmar que el Canon se formó por arte del esfuerzo de la iglesia, es simplemente afirmar que no son divinas, sino que son el producto de las personas, y por tanto, algunas Escrituras quedaron fuera o no fueron reconocidas. No es obvio pensar que la “iglesia” fuera quien decidiera cuáles son las palabras de Dios y cuales no. La Escritura dice que es Dios quien las inspiró por su Espíritu Santo.

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