< Todos los temas
Imprimir

Mujeres en Pantalones

¿Puede la mujer usar “pantalones”?

El debate de los pantalones en la mujer ha sido de mucho debate y divisiones de iglesias. Muchos han procurado señalar que el pantalón, como prenda, está específicamente diseñado para el varón, y la mujer debe usar vestidos. No obstante, dicha afirmación demuestra ignorancia bíblica e histórica. Ninguna de las cosas son ciertas históricamente, en relación al pantalón. Originalmente, parece que el pantalón era una vestimenta de soldados romanos, y no un atuendo de uso común de mujeres u hombres. Veamos lo que Dios dice al respecto.

A)La enseñanza bíblica

El texto más usado para señalar como incorrecto o pecaminoso que una mujer use pantalones, es Deuteronomio 22:5. Pero este pasaje hace referencia directa a travestir, no al uso de prendas de cierta manera. La Biblia usa “traje”, para referirse al vestir del hombre, y “ropa” para referirse a la forma de vestir de una mujer. En el hebreo la palabra traducida “traje” apela a una vestimenta militar o de trabajo, ya que los hombres usaban prendas cómodas para sus trabajos. La palabra traducida “vestido”, es específicamente “túnica femenina”. En Deuteronomio, el texto habla de una persona que quiere ser travestido. No debe una persona usar ropa femenina con el objeto de parecer mujer, cuando es varón, o a la inversa. Aplicar este pasaje al uso de los pantalones es una ofensa a las hermanas, porque el texto incluye la idea de que la persona quiere y anhela vestir contra su naturaleza. Incluso, predicadores desafortunados han señalado que cualquiera de las mujeres que usen pantalones son prostitutas. ¡Craso error! ¿Y qué piensan de los pantalones que usan los bebés?

El Nuevo Testamento enseña que la diferencia en la forma de vestir es importante para el cristiano. En 1ª Corintios 11 se habla del velo de la mujer como señal de “autoridad”, en referencia al matrimonio. Esto no solo indica una señal de autoridad, sino que enseña una diferencia visible de la personalidad.

Cada país tiene culturas específicas en su forma de vestir. Los Latinoamericanos usamos ropas europeas, donde los vestidos y pantalones son parte; pero en Arabia la mayoría de varones no usan pantalones, porque usan túnicas. Del mismo modo, en algunas regiones de India y China. En India los varones usan un tipo de falda corta, y las mujeres una falda larga. La importancia de demostrar claramente la sexualidad masculina o femenina es relevante en la Biblia, pero no en el tipo de prenda que cumple esa función. La Biblia no menciona que deban ser “pantalones”, porque era una prenda desconocida en la época del Nuevo Testamento.

B)La referencia histórica

Una pintura rupestre en los abrigos de Els Secans, en la comarca aragonesa de Mazaleón, muestra a un hombre con lo que podría ser un pantalón corto. No obstante, las primeras referencias arqueológicas fehacientes del uso de pantalones proceden de la cultura celta, hace unos 2.600 años. Poco después, los pueblos germanos adoptaron esta vestimenta, que la teñían y adornaban con rayas y cuadros. Los romanos consideraron los pantalones o bracata un atuendo propio de bárbaros, y su uso fue prohibido hasta el año 400.

El pantalón tal como se conoce actualmente apareció en 1930, su nombre se atribuye a San Pantaleón, médico, mártir del Siglo IV y Patrón de Venecia. Hace más de cuatro mil años los nómadas de Centroeuropa llevaban bombachos atados a la cintura. Poco antes de la Segunda Guerra Mundial el pantalón era utilizado sólo por hombres, las primeras mujeres que utilizaron esta pieza eran muy mal vistas por la sociedad, y de allí algunos quisieron establecer una doctrina usando textos bíblicos fuera de su contexto.

Los movimientos feministas reclamaron el derecho de la mujer a vestir pantalones en su lucha por la igualdad con el hombre, y con el paso del tiempo, la sociedad fue aceptando el uso de pantalones en la mujer, y en la década de los 60, era normal ver mujeres utilizando pantalones. Ahora es más común verlas llevando pantalones que faldas.

Como prenda, los pantalones son de uso reciente, y como toda vestimenta, han ido en un proceso. Jesús mismo nunca usó pantalones, porque su vestimenta eran túnicas (Mt. 5:40).

Actualmente existen pantalones femeninos y masculinos; y no creo que uno que se oponga a los pantalones de una dama, los use él mismo. La prenda designa claramente si es de mujer o de varón.

C)La guía bíblica

La exhortación bíblica es que una forma de vestir, tanto en varones como en mujeres, debe incluir tres características: decoro, pudor y modestia (1ª Tim. 2:9). El decoro señala el buen orden, sin exhibicionismo alguno, que glorifica a Dios; el pudor señala a la forma solemne, moralmente correcta, en consonancia con Dios; y la modestia indica dominio propio, juicio en sí mismo.

Muchos condenan las prendas en la mujer, pero callan a la falta de decoro y buen orden. Es tan mal visto un pantalón ajustado en una mujer, como un vestido con una abertura que topa con la cadera. Pero hay pantalones femeninos cuyo decoro, pudor y modestia son mejores que el vestido, especialmente para las zonas ventosas o frías.

Los hombres del mismo modo, no son santos cuando usan ropas que exhiban mucho, o que demuestren mucho. Algunos prohíben los pantalones cortos, otros permiten cualquiera otra vestimenta, pero todos olvidan los tres elementos. Existen ropas modernas que están diseñadas para mostrar, y eso es pecado ante Dios, aunque sea un traje entero o un pantalón de vestir.

Dios no nos dice si usamos o no cierta prenda, Él nos dice que al vestir debemos pensar en el decoro, el pudor y la modestia. Es igualmente pecaminoso quien gasta miles en una ropa sobre sus necesidades básicas, o las necesidades de otros, como quien viste impudorosamente.

D)¿Puede el creyente usar trajes de baño?

Este tema a llegado a extremos en ambas direcciones, pues, hay quienes permiten todo tipo de prenda de baño, y quienes no permiten ninguno. El ir a la playa no es pecado, ni tampoco de disfrutar el mar o la naturaleza. No hay pecado en los pantalones cortos o en las camisetas. El caso, como se mencionó anteriormente, es que el creyente no vela por una prenda, sino por un principio de santidad. La honestidad, el pudor y la modestia deben gobernar la vida del creyente, pero es peligroso que hagamos de costumbres mandamientos.

Si bien el creyente no debe usar prendas muy cortas y escasas, tampoco es conveniente prendas forjadas al mejor estilo musulmán. En la época de Cristo era normal que los varones no usaran pantalones, sino túnicas, aunque los soldados romanos usaban una especie de pantalón. Cuando hacían ciertos quehaceres de limpieza, se quitaban su prenda de encima y se arrollaban un paño en la cintura (Jn. 13:4). Pedro estaba “despojado de su ropa” cuando estaba pescando (Jn. 21:7), y debido a la palabra griega, que significa “desnudo”, es probable que Pedro estaba solamente con una ropa a manera de pantalón corto, ya que en el agua es más seguro estar con poco ropa. Es el caso del joven que sigue a Jesús cuando es arrestado, que la ser descubierto “huye desnudo” sin su túnica exterior, y probablemente, sin camisa, solo con su falda hebrea.

Pero aprendemos de Pedro, que delante de Dios se debe estar vestido, pues, aunque sus vestimentas eran pesadas e inadecuadas para el agua, se vistió y nado con ella para encontrarse con su Maestro (Jn. 21:7). Y aunque eran apenas como 100 metros entre el barco y la playa, era ilógico nadar con túnica, a no ser que fuera un evento muy importante que valiera arriesgas el ser arrastrado por el mar, como lo es este caso en particular.

Tabla de contenidos