Las 72 Horas
¿Estuvo Jesús tres días en la Tumba?
Casi todos los cristianos creen que Jesús fue crucificado un viernes, y que resucitó un domingo. Debido a esto, se habla del domingo de “Ramos”, que se supone conmemora la “entrada triunfal de Jesús” a Jerusalén. Pero la cronología tradicional no coincide con la cronología que dicen las Escrituras, y solamente demuestra que la tradición camina negando la Escritura.
No pretendemos hablar sin argumentos, sino presentar, tan documentado y explicado como nos sea posible, el porqué no pudo morir el viernes, y así comprender el proceso de la llamada “Semana de la Pasión” de Cristo. No es posible confirmar con la Biblia que Jesús murió el viernes.
A)Estableciendo Verdades
Lo que podemos notar en las Escrituras, en relación a la muerte y resurrección del Señor Jesús, son 4 puntos básicos, en los que todos los cristianos estamos de acuerdo:
- La Biblia es la fuente confiable de nuestra investigación.
- Nos dice que subió a celebrar la Pascua.
- Nos dice que sí entro a Jerusalén de manera triunfal.
- La Biblia se interpreta literal, gramatical e históricamente. Entonces cada texto debemos tomarlo en su sentido real y básico.
- La Biblia sí da fechas y horas que establecen el día y la hora cuando el Señor muere en la cruz.
- Si tomamos literalmente la Escritura, la frase “tres días y tres noches” equivale a “72 horas” (24hx3d=72), no a 17 horas. Jesús tuvo que estar en la tumba literalmente tres días.
La Biblia nos da detalles específicos de cuando el Señor muere en la cruz, y cuando es sepultado. Solamente debemos seguir la cronología que da la Escritura.
B)Conociendo los Argumentos
A la pregunta: “¿En que día murió y resucitó Jesucristo?”, tenemos tres argumentos que procuran dar una respuesta, y como cristianos, debemos considerar cuál es la más acertada según las Escrituras, para seguirla. Creo que la Escritura no se equivoca y que es perfecta en su totalidad, y por ello, es la única que nos puede determinar el tiempo de Jesús en la tumba.
Aunque tradicionalmente se acepta que Jesús murió el viernes por la tarde, realmente han existido tres argumentos en relación a la muerte de Jesús: 1) Que murió el viernes; 2) Que murió el jueves y 3) Que murió el miércoles. Estos tres argumentos tienen defensores entre el catolicismo y el protestantismo. Analizaremos cada uno de ellos para ver sus fundamentos.
C)La tradición del viernes de crucifixión
La enseñanza tradicional afirma que Jesús fue crucificado un viernes; esta tradición toma su punto de apoyo en Marcos 15:42, donde se afirma que la crucifixón se dio un día antes del Sábado. En fundamento a este versículo, se estableció que murió viernes y resucitó domingo por la mañana.
Esta es la primera respuesta que obtenemos, y es la más popular y menos cuestionada. Casi todos los comentaristas y expositores enseñan que los días se cumplieron de esta manera:
- Jesús muere el viernes a las 3:00 p.m. Las dos horas restantes cuentan como un día.
- Jesús es sepultado antes de las seis de la tarde, comenzando el sábado aproximadamente a esa hora.
- Las horas de la noche, aproximadamente 11, cuentan como un día.
- Jesús resucita el domingo muy de mañana, rayando el Sol. Es decir, la primera hora del domingo, cuenta como un día.
El texto de Marcos dice:
“Y cuando fue la tarde, porque era la preparación, es decir, la víspera del sábado…”
Si tomamos este pasaje de forma aislada, tendríamos serios problemas con otros textos bíblicos. El primer problema que tendría sería entender lo que Jesús profetizó cuando dijo que iba a estar en la tumba por 3 días y 3 noches (Mateo 12:40). Si Jesús muere viernes y resucita domingo, no tenemos tres días ni tres noches, sino que tendríamos dos medios días, un día y dos noches, es decir, dos días y dos noches. Pero Jesús había indicado que estaría tres días y tres noches en muchos pasajes que veremos más adelante, tal como Mateo 16:4 y 12:40.
Entre viernes en la tarde y domingo en la madrugada tan sólo hay 2 días y 2 noches. La tradición busca justificar esto diciendo que en la Biblia cualquier parte del día cuenta como un día completo, de forma que cuentan viernes, sábado y domingo, como los 3 días. Sin embargo, Jesús especificó el número de días y noches que pasaría en el corazón de la tierra.
Tenemos que leer las Escrituras muy cuidadosamente para poder entender lo que Jesús dijo, cuando afirmó que estaría 3 días y 3 noches en la tumba. Y creemos que eso fue lo que lo que ocurrió con exactitud.
Esto nos da varios problemas a considerar, si queremos aceptar que resucitó viernes:
- Las horas cuentan en la tumba, no desde que muere. Vea la referencia de Jesús con respecto a Jonás: “así estará el Hijo del hombre en lo más profundo de la tierra”. Entonces, Jesús es sepultado “cuando llegó la noche, la víspera del día de reposo” (Mt. 27:57; Mr. 15:42; Lc. 23:54) “y la preparación de la Pascua” (Juan 19:42).
- Si Jesús fue sepultado en la noche, significa que fue sepultado sábado, y no viernes. Esto nos genera un problema de horas si pretendemos mantener que Jesús murió viernes.
- Las mujeres llegan al sepulcro “al amanecer del primer día de la semana” (Mt. 28:1; Mr. 16:1; Lc. 24:1; Juan 20:1), ¡y Jesús ya no estaba en la tumba!
- ¿Cómo conciliar la última hora del viernes, el sábado y la primera hora del primer día para que nos den 3 días, es decir, 72 horas? Es imposible y no se puede establecer, a no ser que simbolicemos o alegoricemos el tiempo, lo que contradice totalmente el principio bíblico de interpretar la Biblia de forma gramatical, literal e histórica.
Desde esta perspectiva, creer que Jesús murió viernes y resucitó domingo, es una tradición sin apoyo bíblico ni sustento histórico, y recae más en una concepción personalizada que real.
D)El Argumento de que Murió Jueves
Este Argumento dice que Jesús murió jueves y resucitó el domingo por la mañana.
Este argumento sobre el jueves se impone sobre la opinión del viernes, y simplemente se argumenta que sucedieron demasiados eventos (algunos cuentan hasta veinte) entre la sepultura de Cristo y la mañana del domingo, para que ocurriera del viernes en la tarde al domingo por la mañana.
Ellos señalan que este es específicamente un problema, cuando el único día completo entre el viernes y el domingo fue el sábado, un Shabbath judío.
Ellos opinan que un día extra o dos eliminan aparentemente este problema. Los que abogan por el jueves razonan:
Supongamos que no has visto a un amigo desde el lunes al anochecer. La siguiente vez que lo ves es el jueves por la mañana y dices, “no te he visto en tres días”, aunque técnicamente solo han pasado 60 horas (2.5 días). Si Jesús fue crucificado en jueves, este ejemplo muestra cómo pueden ser considerados los tres días.
El problema es que si Jesús muere jueves a las 3, y es enterrado a las 5 p.m., entonces tiene que resucitar el domingo a las 5:00 p.m. Para que se completen las 72 horas. Pero la Escritura dice que “al despuntar el alba” del domingo Jesús ya había resucitado, es decir, Jesús resucitó antes de que el sol saliera.
E)El Argumento de que Murió Miércoles
Este argumento dice que Jesús murió miércoles y resucitó al “despuntar” el primer día de la semana, lo que equivaldría a nuestro sábado por la tarde.
Básicamente este argumento indica que Jesús murió el miércoles por la tarde, entonces fue sepultado “antes del jueves”, y resucitó el sábado después de las 5:00 p.m. Este es el argumento con más peso y evidencia bíblica, como veremos.
Estableciendo el contexto histórico y gramatical
Para no confundirnos, es necesario que analicemos primero cómo funcionaban las fechas judías y cómo consideraban los días. Luego, con la evidencia cultural, analizaremos lo que dice la Escritura al respecto en su forma gramatical.
Marcos 10:34 dice:
“Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; pero muerto Él, resucitará al tercer día”.
De este texto se desprenden varias aspectos a considerar:
- El Hijo del hombre será entregado a hombres para ser asesinado.
- Luego, estará muerto durante tres días.
- Resucitará al día tercero.
Esto nos deja varias interrogantes:
“¿Se debe tomar en forma literal lo que Jesús dijo?” “¿Cumplió Jesús literalmente los tres días en la tumba o no?”
Estas preguntas se contestan solo siguiendo los lineamientos básicos del idioma. Recordemos que todo texto se interpreta literalmente, a no ser que en su interpretación literal se demuestre claramente que existe una figura retórica simbólica o comparativa. Entonces, concluimos que debemos tomar literalmente las palabras de Jesús, porque nunca se dice que sea un texto simbólico o que dentro del texto se asuma que es simbólico.
Para poner en perspectiva clara este hecho, es necesario que veamos brevemente el uso del calendario judío y del tiempo.
F)Jesús mismo da el tiempo en la tumba
Cuando los judíos le pidieron señal a Jesús para saber con qué autoridad hacía las cosas que hacía, Él les contestó “que en tres días”. Él especifico aún más el tiempo en la tumba cuando dice que el tiempo que estuvo Jonás en el vientre del pez, es una señal o un signo de su tiempo (Mateo 12:39-40; 16:4; Lucas 11:29-32).
Los judíos que escucharon a Jesús decir esto, entendieron claramente a que se refería con el tiempo, porque ellos siempre enseñaron que Jonás estuvo en el vientre del pez 72 horas, ya que “tres días y tres noches” solo puede significar precisamente eso.
Entonces, Jesús se refirió al tiempo que su cuerpo estaría en la tumba un tiempo de 72 horas. Si la señal de Jonás se iba a cumplir literalmente en la muerte de Jesús, “tres días y tres noches” en el corazón de la tierra debía significar setenta y dos horas en la tumba.
- Mateo 12:39-40. Acá tenemos la narración cuando los escribas y los fariseos le dijeron a Jesús que querían ver una señal del cielo. En este respecto vemos que:
- Jesús les dijo: “…señal no les será dada, sino la del profeta Jonás. Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el hijo del hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches” (RV60). Aquí vemos que Jesús usa el ejemplo de Jonás para referirse a su propia resurrección. Esto nos lleva a la siguiente consideración del texto sobre Jonás:
- Jesús acepta que Jonás sí estuvo tres días y tres noches en el vientre del pez. Esto es porque en Jonás 2:1 se dice que Jonás sí estuvo literalmente tres días en el vientre del pez. Es decir, Jonás estuvo 72 horas en el vientre del pez.
- Es importante aclarar las 72 horas: Tres días (con Sol) serían 36 horas, y tres noches serían otras 36 horas, las cuales suman 72 horas. Ahora, la Biblia dice que Jesús, como Jonás, estaría sepultado durante tres días, es decir, 72 horas. Unas horas más serían más de 72 horas, es decir, el cuarto día; unas horas menos equivalen a menos de tres días. Esto es un problema si creemos que la Biblia se interpreta literalmente.
- También en Mateo 16:21 leemos: “Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.” Lo mismo es mencionado en Marcos 10:34 y Lucas 24:7, donde es claro que son tres días.
- Y en Marcos 8:31 nos habla de “…resucitar después de tres días”, en la tumba. Así que todas estas expresiones: “tres días y tres noches”, “al tercer día” y “después de tres días” son usadas en la Biblia como un elemento literal y no simbólico, ya que el lenguaje y la estructura del texto no permiten el simbolismo, y por tanto, serían 72 horas el tiempo requerido entre la sepultura y la resurrección de Jesucristo.
- Jesús les dijo: “…señal no les será dada, sino la del profeta Jonás. Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el hijo del hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches” (RV60). Aquí vemos que Jesús usa el ejemplo de Jonás para referirse a su propia resurrección. Esto nos lleva a la siguiente consideración del texto sobre Jonás:
G)Los Sábados Judíos
Lo siguiente en relación a este punto, es la forma en que un judío considera un sábado. Para los judíos el séptimo día era un “sábado” entre muchos otros sábados. Según Levítico 23, encontramos una serie de “reposos” o “sábados” establecidos:
- El Señor había establecido el sábado del séptimo día y no podría ser cambiado de ninguna manera (23:1-3).
- La Pascua se celebraba el día 14 del primer mes del año (23:4-5), e iniciaba a las 6 p.m.
- La Fiesta de los Panes sin Levadura se celebraba el 15 del primer mes, es decir, el día después de la Pascua, y a partir de allí se comenzaba a contar siete días, iniciando con un “reposo de actividades” donde no podrían trabajar. Después de siete días, terminaban con un día “sin trabajo de siervos”.
- Luego tenemos la fiesta de las Primicias, que sucede exactamente al entrar a la tierra prometida, sin una fecha específica (23:9-14).
- Luego tenemos Pentecostés o la Fiesta de la Ofrenda Mecida, que sucede 50 días después de la Pascua (23:15-22).
- Luego tenemos la fiesta de las Trompetas, que se celebra en el mes séptimo después del mes de la Pascua (23:23-25).
- Seguidamente se celebran dos fiestas más, la fiesta de la Expiación (23:26-32), que se celebra el mes séptimo; y la fiesta de los Tabernáculos (23:33-44), que se celebra el día 15 del mes séptimo.
En este listado vemos que los tipos se evidencian claramente. Pero lo que nos interesa hoy es saber que las tres primeras fiestas (Pascua, Pan sin Levadura y Las Primicias) suceden consecutivamente, dándonos un orden esencial para comprender los eventos en la muerte de Jesús:
- Pascua (14 de Abid o del primer mes).
- Día de Descanso (o el Gran Día de la Fiesta o Gran Sábado), que daba inicio a la fiesta de las primicias, el 15 de Abib.
- Día de festividad (no sagrado como el sábado) precisamente después.
Debido a que la Pascua se celebra el día 14 de Abib, el día puede caer en cualquier día de la semana, ya que no es un tiempo fijo. Esto nos dice que el día 14 de la Pascua podía caer el primer día de la semana (domingo), o el segundo día (lunes), y así sucesivamente. Pero siempre cae en Luna llena, porque su cronología va acorde a las fases lunares.
H)El Calendario Judío
Debemos comprender, es que los días de la semana judía no se cuentan como los nuestros, porque ellos usan un calendario que se conoce como “lunisolar”, es decir, usan tanto la Luna como el Sol para hacer sus cuentas.
En el calendario judío se maneja diferente a nuestro calendario. En la gráfica anterior, podemos ver las divisiones del año judío y la correspondencia con nuestros meses. El mes de Abib o Nisán, es el primer mes judío, y se contabiliza desde mediados de marzo hasta mediados de abril. Esto nos demuestra que el concepto judío del tiempo es diferente a nuestros conceptos del tiempo.
Dado que este calendario es en base a la luna (Salmos 104:19a) y no solar como nuestro actual calendario, el Festival de la Pascua cae en días diferentes cada año, pero siempre en Luna Nueva:
“Mas en el mes primero, á los catorce del mes será la pascua de Jehová” (Números 28:16).
I)El día judío
Si queremos entender cómo sucedieron los hechos de la crucifixión, debemos iniciar comprendiendo como se contabiliza un día judío, ya que es bastante diferente al nuestro. En el gráfico anterior se puede ver la diferencia entre las horas y los tiempos; ellos tenían la hora 1, 2, 3, etc., empezando a las 6:00 a.m.; la hora sexta, equivale entre 11 y 12, y la hora novena equivale entre 2 y 3 p.m. Jesús muere cerca de las tres, pero no precisamente a las 3:00 p.m.
En aquella época no tenían relojes que les indicaran cuándo era la medianoche. Ellos medían el día por la luz del Sol, empezando cuando el día es más obscuro y terminando a cuando es más brillante, basado en la historia de la creación en Génesis 1. Así que, para los judíos un día empieza a la puesta del sol y termina hasta la siguiente puesta de sol. Por ejemplo, el día judío empieza hoy a las 6pm y termina hasta las 6pm de mañana.
Cada día judío inicia por la tarde del día anterior en base a la orden de Dios. Para nosotros el día empieza a las 12:00 medianoche, para un judío el día es solamente la parte que tiene Sol, y la noche, la parte que tiene oscuridad. Entonces, para ellos, el día se cuenta según Génesis 1: “se empieza por la tarde y se contabiliza por la mañana”, es decir, ellos empezaban sus días por la tarde, aproximadamente entre 5 y 6 de la tarde, o cuando oscurecía… la norma regular,
El día, en el calendario hebreo, comienza con el ocaso, y culmina al próximo ocaso del siguiente día; es decir, un día que se cuenta de una puesta de sol hasta su otra puesta. En esto se diferencia del día según el calendario gregoriano, que discurre exactamente de medianoche a medianoche.
Ahora bien, la Escritura nos dice que el día tiene doce horas (Juan 11:9), más las doce horas de la noche, haciendo las 24 horas. Sin embargo, el día bíblico no empieza con la claridad del amanecer sino que empezaba a las 06:00 PM y terminaba a las 06:00 PM del día siguiente. Génesis 1:5 dice “…y fue la tarde y la mañana un día”, porque primero fueron las tinieblas y luego la luz del día:
“Sábado de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve del mes en la tarde: de tarde a tarde holgaréis vuestro sábado” (Levítico 23:32).
Las horas de la puesta del sol varían según las estaciones del año, de forma que el día comienza más temprano en el invierno (cuando hay menos horas de luz en el día) y más tarde durante el verano.
En resumen:
- Primero, los días de la semana judía no se cuentan como los nuestros, porque ellos usan un calendario lunisolar, es decir, usan tanto la luna como el Sol para hacer sus cuentas.
- Segundo, cada día inicia por la tarde del día anterior. Para nosotros el día empieza a las 12:00 medianoche, para un judío el día es solamente la parte que tiene Sol, y la noche, la parte que tiene oscuridad. Entonces, para ellos, el día se cuenta según Génesis 1: “se empieza por la tarde y se contabiliza por la mañana”, es decir, ellos empezaban sus días por la tarde, aproximadamente entre 5 y 6 de la tarde.
- El día, en el calendario hebreo, comienza con el ocaso, y culmina al próximo ocaso del siguiente día; es decir, un día que se cuenta de una puesta de sol hasta su otra puesta. En esto se diferencia del día según el calendario gregoriano, que discurre exactamente de medianoche a medianoche”. Lo vemos en el gráfico en pantalla.
- Ahora bien, la Escritura nos dice que el día tiene doce horas (Juan 11:9), más las doce horas de la noche, hacen las 24 horas, sin embargo el día bíblico no empieza con la claridad del amanecer sino que empezaba a las 06:00 PM y terminaba a las 06:00 PM del día siguiente. Génesis 1:5 dice “…y fue la tarde y la mañana un día”, porque primero fueron las tinieblas y luego la luz del día.
- Por último, Levítico 23:32: “Sábado de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve del mes en la tarde: de tarde a tarde holgaréis vuestro sábado”.
Otro punto importante es la fecha cuando acontece, que es durante la Pascua. Como veremos más adelante, este evento es importante para entender el proceso de la muerte de Jesús.
La celebración de la Pascua es el día 14 del primer mes (llamado Nisán/Abib) en el calendario lunar utilizado por los israelitas:
“5 En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es de Jehová. 6 Y a los quince días de este mes es la solemnidad de los ázimos a Jehová: siete días comeréis ázimos. 7 El primer día tendréis santa convocación: ninguna obra servil haréis. 8 Y ofreceréis a Jehová siete días ofrenda encendida: el séptimo día será santa convocación; ninguna obra servil haréis” (Levítico 23:5-8).
J)Cronología de la Crucifixión
Veremos el último viaje de Jesús en su ministerio terrenal. Este viaje termina precisamente en la crucifixión (Mateo 20:17-19; Marcos 10:32-34; Lucas 18:31-33).
“Y Jesús, tomando a los doce, les dijo: He aquí subimos a Jerusalem, y serán cumplidas todas las cosas que fueron escritas por los profetas, del Hijo del hombre” (Lucas 18:31)
En este tiempo, es cuando el Señor comienza a hablar de su muerte en la cruz, y lo hará a cada momento hasta que se cumple.
“No está aquí, sino ha resucitado; acordaos de lo que os habló, cuando aun estaba en Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día” (Lucas 24:6-7).
“Porque será entregado a las gentes, y será escarnecido, e injuriado, y escupido. Y después que le hubieren azotado, lo matarán; mas al tercer día resucitará. ” (Lucas 18:32-33).
K)¿Cómo podemos definir los días?
Si queremos entender cómo averiguar los días, es sencilla la operación:
- Jesús resucitó domingo. Así que debemos contar hacia atrás para averiguar los días.
- Si tomamos 72 horas, entonces, el día más acertado hacia atrás, es el miércoles.
- Si la Pascua sucede todos los catorce de cada mes de Abib, significa que la Pascua sucedió miércoles, lo que haría que el domingo haya sido 17 de Abib.
- En cuenta con esto, tenemos claro que el 14 de Abib es miércoles.
L)Cronología de las dos últimas semanas del Señor
Un pequeño resumen de la última semana será de gran beneficio para comprender el cumplimiento de las 72 horas de Jesús en la Tumba.
Jueves, 8 de Nisán (6 días antes de la Pascua)
- Jesús llegó a Betania. Betania está a 2.5 Km al Este de Jerusalén.
- En Betania, Jesús cenó en la casa de Lázaro (a quien había resucitado).
- María, la hermana de Lázaro, vertió un perfume en los pies de Jesús. Este acto simbolizó la preparación para Su entierro.
Leemos en la Escritura:
“Y JESUS, seis días antes de la Pascua, vino á Bethania, donde estaba Lázaro, que había sido muerto, al cual había resucitado de los muertos. E hiciéronle allí una cena y Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados á la mesa juntamente con él. Entonces María tomó una libra de ungüento de nardo líquido de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y limpió sus pies con sus cabellos: y la casa se llenó del olor del ungüento” (Juan 12:1-3).
1Viernes, 9 de Nisán (La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén)
Al día siguiente, Jesús entró a Jerusalén como Rey montado en un burrito, como fue profetizado en Zacarías 9:9. Lo que tradicionalmente conocemos como Domingo de Palmas (o de Ramos), ocurrió realmente un viernes:
“El siguiente día, mucha gente que había venido á la fiesta, como oyeron que Jesús venía á Jerusalem, Tomaron ramos de palmas, y salieron á recibirle, y clamaban: ¡Hosanna, Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!” (Juan 12:12-13)
En Marcos 11:1-11, nos enteramos que Jesús fue al Templo por la tarde y que regresó a Betania para guardar el sábado (el día del reposo).
2Sábado, 10 de Nisán (Shabát, el día de reposo)
Jesús regresó al Templo en el Shabát y echó fuera a los comerciantes y a los que cambiaban dinero en el Templo, peor aún, lo hacían el día que tenían prohibido hacerlo. Jesús así estaba purificando el Templo, como un cumplimiento de la limpieza de la levadura antes de la Pascua (Éxodo 12:15).
“Y el día siguiente, como salieron de Bethania, tuvo hambre… Vienen, pues, á Jerusalem; y entrando Jesús en el templo, comenzó á echar fuera á los que vendían y compraban en el templo; y trastornó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas” (Marcos 11:12, 15)
En el día 10 del mes de Nisán, el cordero que iba a ser sacrificado era seleccionado. De forma que aquí, de forma tipológica, se inició la verificación de Jesús, como el Cordero de Dios, quien fue encontrado libre de defectos o fallas.
“Este mes os será principio de los meses; será este para vosotros el primero en los meses del año. Hablad á toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de aqueste mes tómese cada uno un cordero por las familias de los padres, un cordero por familia… El cordero será sin defecto, macho de un año: tomaréislo de las ovejas ó de las cabras” (Éxodo 12:2-3, 5).
De sábado a martes, Jesús fue examinado por los judíos, los maestros de la ley, los fariseos, saduceos, los sacerdotes, Pilato, y hasta espías, pero nadie le encontró ninguna falla, ni pecado. Jesús no tan sólo pasó todas las pruebas que le hicieron, sino que además nos dejó muchas enseñanzas, parábolas y profecías.
3Lunes, 12 de Nisán (2 días antes de la Pascua)
Dado que los líderes religiosos no pudieron encontrar ninguna falta en Jesús, empezaron a planear un complot en el palacio de Caifás, el sumo sacerdote, para deshacerse de Él (Mateo 26:1-5). Pero estaban contra el reloj porque sólo faltaban 2 días para las festividades (Pascua y Panes sin Levadura) y no querían causar revueltas con los seguidores de Jesús quienes se multiplicaban día con día (Marcos 14:1-2).
En Lucas 22:3-6, vemos que ese día, Satanás entró en Judas Iscariote para formar parte del complot en contra de Jesús. Judas cayó como anillo al dedo para los planes de los sacerdotes, quienes estaban encantados de pagarle por su traición (Mateo 26:14-16).