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Danza en la iglesia

¿Por qué no danzamos en la iglesia?

La danza era un baile practicado por los antiguos pueblos en honor a sus dioses. En la Biblia es muy claro que la danza de las naciones no judías eran ofrendas o cultos a sus dioses (1º R. 28:26). Israel aprendió a danzar en Egipto, y lo hacían con ese sentido (Éx. 32:19). La razón de que Dios no prohibiera la danza en Israel, era porque Israel no estaba completamente maduro en la fe, y “Dios pasó por alto los pecados pasados” (Ro. 3:25).

La danza hebrea les servía como una forma de mostrar alegría. La palabra “danza” sugiere un baile en círculos, y era realizado solamente por mujeres (Ex. 15:20). Aunque los varones danzaban, era una danza solamente en actividades de fiesta que no tenían que ver con el Templo.

La palabra “danza” y la palabra “baile” significan lo mismo: moverse en círculos. Entonces no es correcto hacer una distinción entre estos términos, como si la danza fuera espiritual y el baile sea carnal. En la Escritura la palabra danza y baile se usan de forma sinónima.

A)¿Por qué no danzamos en la iglesia?

Existen varios principios que nos enseñan la forma del culto cristiano:

  1. El Culto Cristiano No es de la Ley. Este es el principal principio, porque si no somos parte de la Ley, entonces las prácticas y formas de la Ley no nos son aplicables. Quedaría descartado cualquiera forma de relacionar un texto del Antiguo Testamento con las iglesias de Cristo.
  2. El Culto Cristiano es “decente y con orden”. Cuando Pablo habla sobre el culto de la iglesia de Corinto, cuando va concluyendo usa la frase “decentemente y con orden”, una frase que se relaciona principalmente con la armonía (1ª Cor. 14:40). Esta referencia es una indicación directa con 14:33, donde se expresa que Dios no es Dios de confusión. El tema del verso 40 incluye los capítulos anteriores que tienen que ver con el culto, desde el 11 hasta el 14; todo gira en torno al orden y la decencia. La palabra “decente” se refiere a la honradez y al decoro, en relación a una formalidad solemne en el culto; en tanto que la palabra “orden” se refiere a la estructura del culto, que debe seguir un orden y patrones ordenados. Ambas palabras, en griego, apelan a la solemnidad y formalidad en el culto cristiano.
  3. El Culto Cristiano no contempla las danzas. No hay referencia bíblica en el Nuevo Testamento que la iglesia deba bailar para expresar alegría. El concepto del gozo cristiano es dado por el Espíritu Santo, y se demuestra en cualquier momento, aunque haya angustia y dolor (Fil. 4).
  4. El Culto Cristiano es racional. En Romanos 12:1 se especifica que el sacrificio del cuerpo se desprende de la razón, cuando dice “es vuestro culto racional”. No es cristiano un culto lleno de emociones, controladas o sin control, que ignore el elemento racional. La pregunta no es: “¿Fue satisfactorio (bendecido) para mí?”, sino, “¿Qué dice Dios sobre el culto y cómo debo practicarlo?”. La razón cristiana buscará siempre que Dios sea glorificado, y no que sea satisfecha el alma.

Estos puntos nos indican una forma específica de culto, que al ser estudiada en el Nuevo Testamento, es un culto sin bailes, ni gritos, ni expresiones físicas desordenadas; sino que es un culto enfocado en la razón de la fe (Ro. 12:1) y en el canto de himnos que alimentan el espíritu (Ef. 5:18-20).

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